Carrer del Bisbe, Barcelona (Barri Gòtic) |
Molt d'hora ens hem de llevar si volem gaudir el silenci d'alguns racons de les ciutats.
Deberemos levantarnos muy temprano si queremos disfrutar del silencio de algunos rincones de las ciudades.
We will have to get up very early if we want to enjoy the silence of some corners of the cities.
Caram quin contrallum.
ResponEliminaTe'l proporciona el matinar i a més sense gent, que no és gens fàcil.
Una abraçada.
Brutal, impresionante. Mucho has tenido que madrugar para no encontrarte a nadie por ahí.
ResponEliminaUn abrazo, josep.
Un document certament curiós i valuós, vas tenir recompensa al matinar :)
ResponEliminaUna abraçada Josep i bona setmana.
Jeje! Parece imposible pero lo has logrado. Una calle tan transitada y tan fotografiada, pero como esta ninguna Josep. Desde el encuadre al contraluz y pasando por el procesado, son una pasada. El suelo parece de oro.
ResponEliminaUn abrazo
Además de la luz tan especial, la ausencia de gente le da un aire muy intrigante a la escena, como si la luz nos llamara poderosamente la atención para ir hacia ella.
ResponEliminaFeliz semana, Josep.
Fabulosa
ResponEliminaBuenísimaaa!!
ResponEliminaEnhorabuena Josep. Me encanta, así como su edición.
Un abrazo. Buena semana.
Ramón
Una meravella de contra-llum ... matinar ...i molt. Mai, mai he vist aquest carrer així i que consti que fa molts anys vaig treballar al carrer Sant Sever... enhorabona
ResponEliminaAbraçades
Tens tota la raó, Josep. Com de bon matí no hi ha un altre millor moment. M'agrada molt la soletat del lloc.
ResponEliminaUna abraçada.
No hay un alma en esa calle a no ser por el fotógrafo que has captado la imagen. Me gusta esa luz esa luz que hace brillar el suelo como si fuera un espejo.
ResponEliminaBesos.
Una foto maravillosa. Los arcos parecen hechos de encaje a través de los rayos de luz.
ResponElimina¡¡¡Chapeau!!!
Fantástico ese brillo que has logrado que resalte en los adoquines de la calle. Gran trabajo de luz y sombras. Un abrazo Josep
ResponEliminaTienes razón, Josep, hay que madrugar mucho. En las diferentes ocasiones que he paseado por esa calle, la última de ellas en tu agradable compañía, siempre la he encontrado llena de gente. Así, solitaria, resulta más atractiva aún, si cabe.
ResponEliminaUn abrazo,
Que pasada josep. El contraluz es mágico.
ResponEliminaUn abrazo.