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| Mercat de La Boqueria, Barcelona (El Raval) |
Esos pórticos que rodean el mercado de La Boqueria, son el único lugar en el que está permitido fumar. Mas allà de las columnas comienza el mercado de alimentos y el tabaco está terminantemente prohibido por razones obvias.
Veig que bo es passa de la ratlla... això està bé.
ResponEliminaUna abraçada
Eso es lo mejor, no cruzar la raya. Terminantemente prohibido por razones obvias.
ResponEliminaEnhorabuena por la metáfora.
Entonces nuestro personaje está fumando en una doble frontera, la de las columnas que delimitan el espacio sin humo y la de las sombras con respecto a la luz en que se encuentra.
ResponEliminaUn abrazo,
De ahí el motivo que puedas conseguir la imagen de gente fuumando....hoy tiene que procurar no pasarse ni un milimétro ya que exitiría constancia de incumplir la prohibición...que peligro tienen las cámaras!
ResponEliminaBesos
Genial. Esas diagonales entre las sombras llaman la atención.
ResponEliminaBesos.
Sembla dubitatiu entre continuar fumant a la zona permesa o transgredir flagrantment la prohibició.
ResponEliminapodi-.
Uaoo!!! Me encanta la composición que forma las diferentes líneas de la fotografía, con una especie de dos puntos de fuga diferentes. Uno de los puntos de fuga, el principal, justo a donde apunta el cigarro, es brutal, existen un montón de líneas que convergen sobre el. El otro lo veo justo debajo de la columna que se ve más completa. En fin, me gusta mucho.
ResponEliminaSe diría que se esconde para fumas en esa frontero de luces y sombras, pero eso es lo que menos importa. Lo que importa, lo que capta todo el interés es cómo has construido esta imagen para mostrarnos lo que sucede desde tu punto de vista personal. Un abrazo Josep
ResponEliminaLa Boquería es un pozo sin fondo de donde sacar imágenes.
ResponEliminaGenial Josep.
ResponEliminaLa composició, la llum, l'edició... tot perfecte per arrodonir el concepte.
Una abraçada.
Muy guapa Josep, la profundidad es tremenda y el primer plano del fumador es magnífico.
ResponEliminaUn abrazo Josep