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| Carrer dels Cecs de Sant Cugat, Barcelona (Santa Caterina) |
El nom d'aquest carrer ve del segle XV, quan per acord del Consistori, és va obligar als cecs oracioners i captaires a viure en aquest carrer que desemboca en la Plaça de Sant Cugat. Prop de La Boqueria hi ha un altre carrer que s'anomena dels Cecs de La Boqueria pel mateix motiu.
El nombre de esta calle viene del siglo XV, cuando por acuerdo del Consistorio, se obligó a los ciegos oracioneros y mendigos a vivir en esta calle que desemboca en la Plaza de Sant Cugat. Cerca de La Boqueria existe otra calle llamada Cecs de Las Boqueria por el mismo motivo.
Antigament, carrer dels Pergaminers.
ResponEliminapodi-.
Los curiosos turistas salen de la oscuridad del túnel y parecen alumbrar mentalidades menos medievales, mientras el otro personaje parece ser mas escéptico respecto a dicho cambio de mentalidad. Difícil foto, para controlar las luces y sombras y la profundidad de campo.
ResponEliminaUn abrazo, josep.
Una foto bona i curiosa per aquesta arquitectura que delata l'alta densitat a la ciutat antiga.
ResponEliminaI s'agraiex l'anotició, no ho sabia.
Una abraçada i bon cap de setmana Josep.
De la oscuridad a la luz, aunque esto no le importaría demasiado a los antiguos habitantes de esa zona.
ResponEliminaBesos
Realmente buen trabajo en el que al incluir a los paseantes aportas movimiento a lo que ya es interesante que es la calle en sí. Los perros no respetan estos lugares, por lo que puedo ver. Abrazo.
ResponElimina¡.Qué curiosa historia
ResponEliminaSe agradece un poco de historia de nuestras ciudades, siempre va bien el conocimiento del porqué.
ResponEliminaExcelente edición y foto.
Una abraçada!
I really love your B/W -photos about people.
ResponEliminaTots els segles tenen les seves barbàries. La foto, com moltes de la teva col·leccó, te varies lectures. M'agrada!!!
ResponEliminaUna abraçada, Josep.
Si ya la calle de por sí, vista a través de ese pequeño túnel, resulta muy interesante, la presencia de los dos personajes que salen de la oscuridad a la luz y un tercero que permanece ajeno a cuanto ocurre a su alrededor, la hacen aún más atractiva. Curiosa historia la de su nombre, aunque hoy podrían cambiarlo pues, más que ciegos, parece que por ahí viven los prostáticos.
ResponEliminaUn fuerte abrazo,