Un blanco y negro exquisito y un encuadre inmejorable para mostrarnos ese detalle de solidaridad para con las victimas que inunda estos días, no sólo la Rambla, sino todos los rincones, incluido el pequeño pueblo en el que vivo. Un abrazo,
Es increible, la Rambla parece una gran iglésia con multitud de altares, donde la gente, en el más absoluto y respetuoso siléncio deposita flores, velas, peluches y escribe mensajes en post-it o con tiza sobre las baldosas. Ah! y muchas gente joven llorand0. Nunca en la vida habia oido el siléncio en la Rambla, y esto sobrecoge mucho. Un fuerte abrazo Miguel
Estupendo momento captado, una imagen llena de amor que se contrapone ante el odio y el fanatismo vivido hace varios días.
ResponEliminaBesos
Deixar constància del que ha passat i com hem reaccionat és el mínim que podem fer.
ResponEliminaUna abraçada Josep.
Un blanco y negro exquisito y un encuadre inmejorable para mostrarnos ese detalle de solidaridad para con las victimas que inunda estos días, no sólo la Rambla, sino todos los rincones, incluido el pequeño pueblo en el que vivo.
ResponEliminaUn abrazo,
Es increible, la Rambla parece una gran iglésia con multitud de altares, donde la gente, en el más absoluto y respetuoso siléncio deposita flores, velas, peluches y escribe mensajes en post-it o con tiza sobre las baldosas. Ah! y muchas gente joven llorand0. Nunca en la vida habia oido el siléncio en la Rambla, y esto sobrecoge mucho.
EliminaUn fuerte abrazo Miguel
Gran foto!!!
ResponEliminaMe parece una toma tremenda, llena de sentimientos.
ResponEliminaUn abrazo
Magnífico testimonio de estos días.
ResponEliminaL'expressió de recolliment de la dona no té preu. La composició és fantàstica.
ResponEliminaUna abraçada
Recogimiento, atención, dedicación, entrega: todo eso en esta foto.
ResponEliminaAbrazo grande, Josep.
Ojalá esta sea la última vez...
ResponEliminaBesos.