A mi me encanta esa "quicalla", de siempre: pendientes, pulseras, pañuelos...Y mi hija mayor lo ha heredado ;)Preciosa foto y feliz inicio de semana.
La mujer pasa indiferente ante la sobredosis de oferta de quincalla. Ese vuelo del pelo y falda, no tiene precio.Un fuerte abrazo, josep.
Magnífica toma, el contraste es estupendo.Hacía tiempo que no escuchaba esa palabra.Un abrazo Josep
Sonora palabra que hoy en día no se escucha pero que bien podría aplicarse a todo ese muestrario de objetos diversos a los que la paseante no dedica ni una mirada. Bien vista
parece que no le interesa mucho, lo que se vende en esa tienda...con lo que nos gusta pararnos en las tiendas a las mujeres.Besos
De vegades hi ha tantes coses que no veus res. 😉Molt ben copsat el moment.Aferradetes, Josep.
Magnifica escena, amigo... Muy bien vistaUn abrazo
A mi me encanta esa "quicalla", de siempre: pendientes, pulseras, pañuelos...Y mi hija mayor lo ha heredado ;)
ResponEliminaPreciosa foto y feliz inicio de semana.
La mujer pasa indiferente ante la sobredosis de oferta de quincalla. Ese vuelo del pelo y falda, no tiene precio.
ResponEliminaUn fuerte abrazo, josep.
Magnífica toma, el contraste es estupendo.
ResponEliminaHacía tiempo que no escuchaba esa palabra.
Un abrazo Josep
Sonora palabra que hoy en día no se escucha pero que bien podría aplicarse a todo ese muestrario de objetos diversos a los que la paseante no dedica ni una mirada. Bien vista
ResponEliminaparece que no le interesa mucho, lo que se vende en esa tienda...con lo que nos gusta pararnos en las tiendas a las mujeres.
ResponEliminaBesos
De vegades hi ha tantes coses que no veus res. 😉
ResponEliminaMolt ben copsat el moment.
Aferradetes, Josep.
Magnifica escena, amigo... Muy bien vista
ResponEliminaUn abrazo