Has dividido la fotografía en dos partes bien distintas. Por un lado la parte arquitectónica que, como podemos ver, forma parte de la historia de París; por otra el escaparate en la que esos maniquíes sin más rasgos faciales que la boca ya son de por sí una fantasía y en medio de todo ello, ajeno a ambas realidades, pero sirviendoles de unión la caminar desde la una a la otra, ese solitario personaje. Un abrazo,
Son muy buenos los detalles ornamentativos del número y del letrero del escaparate. Las figuras que lucen la ropa interior del escaparate reflejan una figura de mujer que no coincide , por su delgadez, en lo que vemos normalmente en la calle.
Has dividido la fotografía en dos partes bien distintas. Por un lado la parte arquitectónica que, como podemos ver, forma parte de la historia de París; por otra el escaparate en la que esos maniquíes sin más rasgos faciales que la boca ya son de por sí una fantasía y en medio de todo ello, ajeno a ambas realidades, pero sirviendoles de unión la caminar desde la una a la otra, ese solitario personaje.
ResponEliminaUn abrazo,
Me gusta por el contraste, ese caminante que pasa indiferente a esos tres maniquíes que parecen provocar desde el escaparate
ResponEliminaMagnifica y llena de buenos detalles como de costumbre Josep, del número hasta el reflejo del café pasando por todo lo demás.
ResponEliminaUn abrazo amigo
Son muy buenos los detalles ornamentativos del número y del letrero del escaparate. Las figuras que lucen la ropa interior del escaparate reflejan una figura de mujer que no coincide , por su delgadez, en lo que vemos normalmente en la calle.
ResponEliminaBesos
Molt bona imatge plena de detalls, textures i 'moltes fantasies'...
ResponEliminagenial com sempre
Abraçades